Balenciaga es mucho más que una firma de moda. A lo largo del tiempo, la marca se ha alejado de ser solamente alta costura para unos pocos y ha conseguido situarse al alcance de toda la sociedad. Con esta premisa nace la tercera y última exposición del Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria: Moda y Patrimonio. Cristóbal.
En esta exposición se reflexiona sobre la evolución que ha sufrido la marca desde ser únicamente moda a objeto de museo; de lujo al alcance de unos pocos a un patrimonio social. Sin embargo, esta perspectiva se toma desde la persona que era el diseñador, un giro novedoso a lo que se muestra habitualmente.
Investigaciones en materia de diseño, el trabajo en el taller, los clientes, materiales, fotos, retratos, cartas… todo ello para dibujar la mirada del autor a través de piezas íntimas. Si bien en la exposición aparecerán prendas, obligatorias para recorrer la vida de Balenciaga, el punto de mira no serán los trajes en sí mismo, sino su esencia más humana. Ropajes fabricados exclusivamente para él, sus primeros contactos con la moda con la Marquesa de Casa Torrones o regalos del propio diseñador a, por ejemplo, la marquesa de Llanzol… toda una serie de objetos con un significado personal y fundamental para entender al artista.
Hasta el 21 de junio, cinco salas del Museo Cristobal Balenciaga ofrecen una mirada a los objetos personales del maestro. Hasta 80 piezas de indumentaria, fotografías y objetos personales que explican la mirada sobria, creada a imagen y semejanza de Cristóbal. Lo desconocido de una figura tan enigmática, que hablaba de sí mismo tan solo a través de sus prendas. “Queremos que sea él quien hable a través de esta exposición. Te queremos, te cuidamos y queremos que te vean como una persona, que vean tu humanidad”, ha contado el director de colecciones del museo Igor Uria a RTVE.
A través de cuatro bloques: inicios e influencias (1912-1936); exploración formal (1937-1951); innovación (1952-1959) y depuración y abstracción (1960-1968) recorremos el legado que dejo Balenciaga cronológicamente. En estos “gabinetes de curiosidades” y trajes, hasta ahora nunca exhibidos reflejan el discurso del modisto.
Como decíamos, esta exposición es el tercer capítulo del proyecto que comenzó en 2018: Moda y Patrimonio. Inaugurado con los 50 años de retiro del diseñador y que cerrará con el coincidente 125 aniversario de su nacimiento. La extensa colección del museo de más de 3.500 piezas, tiene que ver en parte con las numerosas donaciones que han contribuido a enriquecerlas. Entre ellas, destaca el Centre for Fashion Curation de la University of the Arts de Londres. Ben Whyman, director del centro, resumía el espíritu de la exposición como: “una oportunidad de releer a Balenciaga, y ayudará a los visitantes a endenderle mejor, porque le verán bajo una nueva luz».
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