Temporada tras temporada, Fred Perry colabora con la fundación Amy Winehouse, creando una colección inspirada en la figura, vida y entorno de la artista.
La nueva colección permanece enraizada al estilo sportswear, muy famoso entre los iconos musicales británicos y las siluetas pin-up. El diseño ha querido plasmar a Amy Winehouse con dos corazones, símbolo de sus tatuajes, junto a la Corona de Laurel bordada en cada una de las prendas.
Amy Jade Winehouse murió el 23 de julio de 2011 a sus 27 años. Su fallecimiento fue causado por un colapso ante el síndrome de abstinencia. Ha sido una cantante destacada en géneros como el jazz, R&B, ska y el soul. Su voz era acústicamente poderosa y siempre fue capaz de expresar a la perfección sus emociones, así como de llegar con gran facilidad a un público entregado.
La nueva colección juega con colores como el blanco, el negro y el rojo. Además, añade como novedad el estampado animal print de leopardo, muy reconocible en los estilismos de la cantante.
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Pegasus es el artista que rinde homenaje a Amy con la ayuda de un diseño estampado en la parte delantera de alguna de las camisetas de la colección. Emulando al estilo pop-art, la expresión labial proviene de las expresiones faciales que muchas veces ponía la cantante en las fotos. Sin embargo, los diamantes hacen referencia al piercing de Marilyn Monroe, el cual llevaba durante la era del álbum “Frank”. Pegasus utiliza la rosa que Amy solía llevar en el pelo como símbolo recurrente en sus obras.
La razón por la cual Fred Perry sigue contribuyendo con la fundación Amy Winehouse es porque quiere contribuir y demostrar su apoyo hacia aquellos jóvenes y familias que, por desgracia, conviven en entornos menos privilegiados.
La colección ya está disponible en todos los establecimientos de la firma.
