¡Y se viste de kimono para celebrarlo! Una edición limitada muy especial que celebran la revolución de un homenaje a una flor sin olor, para convertirse en una fragancia icónica.
Es un cambio de década y un momento especial. Tanto que en Japón cuenta con su propia palabra para describirlo: Seijin no Hi. Y es que se considera el momento en el que se da el salto a la edad adulta y, por ello, se celebra con una emocionante fiesta tradicional.
El segundo lunes del mes de enero, cada joven japonesa de 20 años, orgullosa de participar en este ritual de la mayoría de edad, se viste con su más suntuoso kimono. Sus mayores le dan consejos y la animan a convertirse en la adulta irreprochable que será algún día.
Para su Seijin no Hi, Flower by Kenzo también se engalana con su más hermoso “furisode”, un kimono de manga larga. La moda irrumpe en el frasco y se viste de un rojo floral intenso. Para este aniversario, había que regresar a los orígenes nipones de la marca. Kenzo con sus estampados florales, su moda mágicamente terrenal, capaz de unir Japón y París, persona y animal, naturaleza y calle, en un perpetuo gesto viajero, a través de un mestizaje del color.
El perfume sigue siendo el mismo, pero el frasco se engalana con sus telas tradicionales. Una línea azul lo cruza como un mar que conecta dos continentes.La diversidad, la mezcla de culturas enriquecen el mundo. Una edición limitada de alta costura con motivos gráficos y llena de colorido y de flores.
Hace 20 años, Kenzo Parfums inventó incluso el perfume de una flor silenciosa y naturalmente sin perfume. El maestro perfumista Alberto Morillas creó el perfume de la amapola, una flor sin aroma natural, por lo que tuvo que idear un aroma imaginario. Como maestro disciplinado, escribió su partitura emocional. Este compositor de olores no intentó evocar un país lejano, sino más bien un sentimiento que resultase impactante. Alberto Morillas, ese artista visionario, dio vida a Flower by Kenzo, un floral empolvado, una armonía de Bayas Rosas, de Rosa Búlgara, de Vainilla Bourbon, de Almizcles Blancos, de Violeta de Parma y de Espino.
Flower by Kenzo se convirtió en un perfume que era como un nexo de unión entre todos, porque transmitía dulzura, sencillez, asombro y una alegría renovada. Hermosa, fuerte y frágil, como la mujer que la lleva todos los días, la sensual amapola roja no tuvo descanso.
